Japón, 2002
Sistema: PS2
Desarrolladora: Konami
Suikoden es la saga de rol por excelencia de Konami. Basada libremente en la novela china Shui Hu Zhuan, sobre las hazañas de 108 guerreros forajidos durante la era de la dinastía Song. Así, el rasgo que caracteriza esta saga es la formación de una resistencia contra un imperio enemigo, en la que tenemos que reunir a 108 "estrellas", personajes reclutables durante el juego. Suikoden III es una de las entregas más aclamadas, junto a las incursiones en Play Station 1, tal vez acentuado por ser la única en no aparecer en territorio europeo en unos primeros años de la consola con cierta sequía rolera.
Suikoden III narra un conflicto en un territorio disputado por varios bandos. Por un lado, el imperio de Harmonia al norte, y por el otro las tribus autóctonas y el reino de Zexen. Estos últimos tendrán que olvidar sus rencillas y formar una alianza para contrarrestar el ataque de los invasores, 15 años después de lo sucedido en Suikoden II. Cuando digo que el juego narra una historia no podía haber elegido mejor verbo, ya que adopta un estilo de novela "río", con varias tramas paralelas sin un protagonista claro. La técnica elegida es algo llamado "trinity drive", dándonos entre tres protagonistas (Hugo, Chris y Geddoe) con sus historias propias. Tendremos que ver lo que le sucede a cada uno de estos tres personajes, viendo diferentes puntos de vista del conflicto. Lo que en ciertos momentos vemos, luego cambia de significado al verlo desde un punto de vista diferente. Más tarde también se añade un cuarto punto de vista, el de Thomas, cuyo castillo sirve como cuartel general para la resistencia.
Antes de afrontar la batalla final podemos ir completando la lista de 108 "estrellas". Algunas se unen automáticamente en la historia, otras las vamos buscando por el continente, e incluso se añaden las de los personajes enemigos, aunque no pasen a formar parte de nuestro equipo. La mayor parte de los personajes encontrados pueden elegirse en combate, otros sirven como apoyo y otros nos ayudan de alguna otra manera o sirven como minijuego dentro del castillo. El castillo es otro punto del que hablar. Es un gran escenario donde podemos hacer varias cosas, desde mejorar a nuestros personajes a simplemente pasar el rato jugando a minijuegos. También tenemos la opción de adornarlo con objetos que vamos reuniendo en la aventura. Todo esta implementación de un entorno personalizado y libre entra un poco tarde en el juego, cuando normalmente se está más por ver el desenlace de la trama que por conseguir jarrones o ver todas las conversaciones de los personajes en los baños termales. Hay mucha información de este tipo que sólo aquellos con mucho tiempo tendrán ganas de explorar.
La música de la intro está simiri
Como juego, a veces da la sensación que se han querido meter muchas cosas para hacerlo abierto a los jugadores, pero por otro lado la historia condiciona mucho el juego. Por ejemplo, aparte de las batallas normales existen los combates en plan campo de batalla. Aparte de tener algunas reglas discutibles, como eso de no poder controlar lo que hace cada personaje, su aparición es casi anecdótica hasta las dos o tres últimas. No es que haya pocas, es que las que hay apenas nos dejan jugar y se quedan en un vehículo para la historia. Es como los típicos combates en los que tienes que perder para que la historia continúe. De estos últimos tambien hay muchos en Suikoden III, tantos que uno se pregunta cuánto de juego hay y cuánto de narración interactiva. También, los combates normales son a menudo frustrantes. No tanto por la dificultad como por su limitada libertad. Tenemos un grupo de seis personajes puestos en parejas, y dentro del combate asignamos acciones a sólo uno de ellos, dejando al otro a su bola. Muchas veces dentro de un combate los personajes hacen lo que les da la gana. Menos mal que no son excesivamente difíciles y son bastante rápidos.
Otro punto flojo son las mazmorras o zonas que no sean pueblos, simples zonas donde ir de A a B, con algunos combates aleatorios por medio. Algunas de ellas las recorreremos varias veces, sobretodo antes de conseguir la habilidad de teletransporte.
Por lo que he dicho hasta aquí, puede parecer que Suikoden III es un juego mediocre, en contra de la fama que le precede. Todo lo contrario, aún con sus carencias a nivel jugable, su gran historia, sus personajes carismáticos y su estilo "más grande que la vida" consiguen entusiasmar al espect... jugador. Los 108 personajes son perfectamente diferenciables, y más de la mitad tienen un carisma destacable. Los gráficos sin muchos alardes tienen una estética anime que entra bien por los ojos. El punto flojo es la música, que aún siendo correcta se hace repetitiva.
Resumiendo, Suikoden III es uno de los mejores títulos roleros de la PS2, pero con ciertos peros. Cierto es que la historia es de lo mejor que podemos encontrar, con epicidad y carisma a partes iguales, pero la parte jugable te deja a medias la mitad de las veces. Quedó inédito en Europa, pero no es difícil ni caro de encontrar en versión NTSC, por lo que no hay excusa para no hacerse con este "must have" de PS2.
8/10
2 comentarios:
¿De modo que ya te lo has pulido? Vaya ritmo llevas :) Por lo que cuentas (aún no lo he jugado) sigue el mismo desarrollo que el primero, incluso en lo del castillo. Debe rayar bastante jugar un par de Suikodens seguidos.
Bueno, lo empecé como hace dos meses y pico, jugando de manera irregular, así que su tiempo ha llevado. Eso sí, pocos juegos de rol aguantan el juego interrumpido sin perder el hilo y dejarlo.
Me he empezado el IV, pero son juegos tan diferentes que no se hace repetitivo.
Publicar un comentario