Después de terminarme el Suikoden III, me he puesto manos a la obra con Suikoden IV, el vilipendiado, el odiado por los fans acérrimos de las tres primeras entregas. Y con 4 horas de juego hechas... me está gustando mucho. Lo que a veces me lleva a pensar si no seré capaz de tragarme cualquier cosa mientras sea un RPG. También me entusiasmé bastante con juegos como Eternal Ring. Pero oye, que comence hace tiempo Magna Carta y lo dejé ahí a medias muerto de risa. Y es que muchas veces el criterio que se sigue para calificar un juego de malo o flojo es que no cumpla unas expectativas personales, muchas veces condicionadas por unas preferencias subjetivas, que se acentúan sobre todo en títulos pertenecientes a sagas
que intentan hacer algo diferente a las partes anteriores. Por una parte se exige originalidad en los juegos y se critican las formulas repetidas, pero por otra se condena la experimentación en aspectos que con el tiempo comienzan a dar signos de estancarse (el caso de los cambios hechos en sagas consagradas con Resident Evil 4 o Final Fantasy XII). En fin, este párrafo que a nadie importa viene a introducir mi opinión reivindicativa de tres juegos conocidos por lo general como ovejas negras dentro de sus sagas.
- Zelda II: The Adventure of Link.
Pese a que Miyamoto es tal vez lo más cercano a un ser divino que hay en el mundo de los videojuegos y que en general los responsables de los Zelda aparecidos hasta ahora nunca han defraudado (corramos un túpido velo sobre las entregas del CD-i), a estos genios no hacen más que cuestionarle todo lo que hacen con intenciones de probar cosas nuevas (que si el Wind Waker tenía gráficos infantiles, que si un Zelda en primera persona se cargaría la (ja-ja) esencia...). De hecho siempre ha habido Zeldas con rasgos un poco apartados de las mecánicas generales: Wind Waker, Majora's Mask... y Zelda II, que es precisamente el segundo título de Zelda, ejemplo de segunda parte "diferente" habitual en NES (Final Fantasy II, Castlevania 2...). Lo más llamativo es el cambio de perspectiva de aerea a lateral, también usada más tarde en RPG's aparecidos en NES como Battle of Olimpus, Faxanadu o Ys III. Vale, la perspectiva lateral no le queda tan bien como la aera, pero Zelda II no es absoluto un mal juego, sigue teniendo buenas mazmorras, un desarrollo más en plan "viaje", tiene más personajes con los que hablar que el anterior y un curioso sistema de combates semi-aleatorios... Lo dicho, que Zelda II no fue malo, sólo diferente. Por cierto, fans fanáticos, dejad de lloriquear porque el próximo Zelda tal vez tenga la opción de jugarse en primera persona. Los de Nintendo saben lo que hacen.
- Super Mario Bros 2.
Podría ponerme a hablar de cómo Doki Doki Panic se convirtió en SMB 2, pero a estas alturas sería tan aburrido como hablar de cómo Bison, Balrog y Vega intercambiaron sus nombres. En realidad tampoco es que se considere generalmente SMB 2 como un juego malo, pero sí como de lo peor de la saga. El caso es que a mí si me dan a elegir entre The Lost Levels o el Super Mario Bros 2 que vimos en occidente me quedo con este último. Tal vez influya el factor nostalgia, por ser uno de los pocos juegos que poseí en NES en su momento, pero me sigue pareciendo un juego muy divertido, con una mecánica original y no tan continuísta como el Super Mario Bros 2 original. Muchos de los que hoy reniegan de este Super Mario Bros 2 "falso" sólo lo hacen por cuestiones puristas. Además, era el único juego que permitía a los chavales de la época sentirse princesa por un día con la excusa de que planeaba.
- Silent Hill 4: The Room
Saltamos mucho en el tiempo con este ejemplar. Lo único que se le puede achacar a SH 4 es haber aparecido como cuarta entrega de la saga en vez de un spin-off o directamente un juego independiente como iba a ser en un principio. El juego comenzó como algo que no tenía nada que ver, pero que se acabó metiendo en la saga, y eso es algo que se nota: el pueblo maldito no tiene la misma presencia que en los demás, ni siquiera hay la misma dualidad entre mundo real y el "otherworld". Pero de ahí a decir que es un mal juego hay mucho trecho. No hay ningún elemento fallido en SH: The room, si acaso el hecho de repetir escenarios... que de todos modos presentan alicientes nuevos. SH: The Room tiene algunos de los momentos más terroríficos de la saga y un apartado artístico igual de bueno o mejor que el de la tal vez excesivamente continuista entrega anterior.
Y eso es todo por ahora. Es tan sólo mi opinión, opinión que tal vez pierda credibilidad si digo que me gustaron los Castlevania de la Nintendo 64. La moraleja es, criticad un juego sólo cuando lo hayáis probado, preferiblemente si es algo más de 2 horas, 5 si se trata de un RPG. Sólo entonces podréis decir que Devil May Cry 2 es tan insulso como se dice. Que te guste un juego por lo general odiado no te convierte en un paria. Dicho esto, tan sólo temo el día en que pruebe el Unlimited Saga y me guste.
sábado, 3 de enero de 2009
Rompiendo varias lanzas.
Etiquetas:
chorradas,
infravalorados,
NES,
oveja negra,
reivindicando,
Silent Hill,
Suikoden,
Super Mario Bros 2,
Zelda II
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Amén con el artículo, la gente habla mucho por boca de otros, y cuando juega, pocas veces dedica el tiempo que requiere un juego largo para poder opinar con criterio sobre él. Esto pasa especialmente con los juegos vilipendiados públicamente, lo fácil es suscribir la opinión de las masas analfabetas.
Lo que no quita que haya "honrosas" excepciones que te permitan ver en cosa de minutos que lo que tienes delante es un despropósito jugable. De éstas hay poquitas sin embargo, y una es el Unlimited Saga. Para que te hagas una idea, recuerdo que la Hobby Consolas lo puntuó por debajo de 70, así que imagina...
Publicar un comentario