lunes, 12 de enero de 2009

Silent Hill: Origins. Removiendo el pasado.

USA, 2007/2008
Sistema: PSP / PS2 (versión comentada)
Desarrolladora: Climax Studios

La precuela. Táctica habitual en el cine, no exenta de riesgos. A veces es mejor no tocar lo que basta con imaginar. ¿De verdad queríamos ver en imágenes cómo cayeron los Jedis? ¿Verdad que ver lo que pasó en la base de los noruegos fastidiaría el suspense de La Cosa de John Carpenter? ¿No es decepcionante la juventud de Hannibal Lecter? Estos ejemplos pertenecen al mundo del cine, pero en los videojuegos también tenemos otros ejemplos: Resident Evil Zero (Próximamente lo comento) y Silent Hill: Origins.

Recordemos por unos momentos el primer Silent Hill (Aviso, puede haber spoilers para quien no lo haya jugado aún). Harry Mason rescataba a su hija Cheryl de la ciudad neblinosa, descubriendo la naturaleza de la niña, a quien recogió en la carretera, cerca de la ciudad, hace tiempo. Así, descubrimos la relación de su hija con Alessa, quien fue sacrificada hace tiempo, pero se salió con la suya gracias a un astuto plan. SHO tiene lugar antes de que Harry y su esposa recojan a la niña, y nos metemos en la piel de un camionero que, por accidente, ayuda a Alessa a burlar a la secta pagana de Silent Hill. Los riesgos de una historia así son dos. Uno, romper el suspense del juego original. Tanto este como Resident Evil 0, pese a la cronología, son para ser jugados después, y no antes. Problema resuelto. El segundo problema sería que la historia no aportara nada ni estuviera a la altura.

Algo en lo que destaca este juego por encima de sus demás características es la puesta en escena. Los primeros 10 minutos son dignos de una buena película, pero a la vez son jugables. Desde que el protagonista se baja de su camión y lo que pasa dentro de la casa en llamas es genial: la música, el movimiento de la cámara... luego el juego también tiene sus momentos terroríficos o incluso dramáticos, pero sin llegar a la altura de Silent Hill 1 y 2. El protagonista también tiene su pasado turbio, jugando con ese complemento psicológico que tan bien funcionó en SH2. También hay un equivalente al famoso Crimson Head, pero no tan molón. Ah, y decir que el juego es original de PSP, con lo que su versión de PS2 se queda un poco atrás de las demás gráficamente. ¿Pero importa? No.


La gran introducción

El juego es el primero de la saga desarrollado por un equipo norteamericano, aún así conservando el estilo de los anteriores y la banda sonora del también productor Akira Yamaoka. El resultado es un juego continuísta pero con ciertos cambios. Uno de ellos es el sistema de combate, un poco en la línea de Silent Hill 4, pero más trabajado. Podemos coger una gran variedad de objetos, desde cañerías hasta archivadoras, usarlos como arma para golpear a los enemigos o incluso arrojárselos. Puede parecer que esto aumente la acción, enemiga acérrima del fan del survival horror más purista, pero no. Las armas se rompen con facilidad, (aunque podemos llevar cantidades absurdas de ellas) y francamente, defenderse de un monstruo a golpes de máquina de escribir es más propio de una persona normal que de un marine sacado de Gears of War.

El otro punto que cambia un poco es la manera de cambiar entre "misty world" y "outher world". De hecho esto es algo que en cada juego parece tener sus propias reglas y significado, pero en este episodio presenta el ejemplo más jugable. El protagonista puede cambiar entre ambos a voluntad a través de los espejos. Esto será necesario para resolver algunos puzzles y para avanzar por el juego, ya que a veces el camino bloquedado sólo podrá superarse cambiando de dimensión. Esto tal vez aumente la jugabilidad, pero también reduce el terror. En anteriores entregas el otro mundo era un sitio siniestro en el que el jugador se veía envuelto sin poder evitarlo. En este juego siempre se puede salir y entrar a voluntad. Además, el tipo de enemigos que encontramos en ambos mundos no varía. ¿No hubiera sido más terrorífico hacer la dimensión oscura más peligrosa, obligando al jugador a temer usarla, pero obligado a hacerlo si quiere avanzar en la aventura? Hubiera sido mejor incluir muy pocos enemigos, o incluso ninguno, en el mundo exterior. Pero claro, un juego de estas características sin enemigos en la mitad de un juego no parece algo que se atrevan a hacer fuera de Japón. Y otra cosa, ¿no sería más "lógico" que ambas dimensiones fueran simétricamente opuestas?



Los bichos y escenarios siguen en la línea de los anteriores, repitiendo como siempre las enfermeras y el escenario del hospital. Los enemigos originales tienen diseños bastante peculiares, como las marionetas que cuelgan del techo en el edificio del teatro, o los enemigos gigantes que encontramos en los exteriores. También pueden agarrarte, obligándote a machacar un poco el mando para liberarte.

El juego dura aproximadamente lo mismo que los demás episodios. También tiene varios finales y una serie de logros muy locos, parecidos a los del Resident Evil Zero. Para obsesos. En resumen, Silent Hill: Origins es un buen cierre de la saga en PS2, y eso que fue concebido inicialmente para PSP. Queda ver lo que ha hecho el mismo equipo con Silent Hill 5 en PS3. ¿Seguirá proporcionando ese terror tan característico sin estancarse en lo mismo de siempre? La respuesta espero poder verla pronto por mí mismo.

6/10

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