viernes, 19 de diciembre de 2008

Hellnight. Survival (Cosmic) Horror.

a.k.a Dark Messiah
Japón, 1999
Plataforma: Play Station
Desarrolladora: Atlus

De nuevo va a parecer que me entusiasmo más de lo normal con un juego minoritario. Pero no es para menos. Este es otro de esos juegos casi desconocidos que no llegó a Estados Unidos, pero sí a Europa, donde se llamó Hellnight. Tiene el mismo estilo que Echo Night, es un Survival Horror sin acción y en primera persona. Los gráficos son propios de la época pero menos, lo que junto al peculiar estilo de juego lo hace un juego no apto para cualquiera, pero no exagero si digo que es tal vez el juego de Play Station con el que más sensación de miedo he pasado, con permiso de Silent Hill.

El truco para el éxito es simplificar al máximo la mecánica de juego en servicio de los demás sentidos. Básicamente andas, hablas con personajes y usas objetos en algunos puntos. El prota es el típico don nadie, tan poco definido que podrías ser tú mismo, que en un accidente de metro queda atrapado bajo los subterráneos de Tokyo en compañía de una colegiala. Mientras andas buscando la salida te sale al paso una extraña criatura ante la que sólo hay la posibilidad de escapar. El meollo de verdad comienza cuando llegas a un refugio construído durante la guerra donde se ha construído una sociedad propia, constantemente acechada por el monstruo. A partir de aquí el objetivo es volver a la superfície, pero para subir no hay más remedio que bajar a las regiones más misteriosas y de paso destapar muchos secretos.



Caminas por oscuros pasadizos y de repente escuchas la respiración y pasos del monstruo, lo que te pone en alerta. Lo único que puedes hacer es correr hasta dejarlo atrás ya que si te alcanza la mata primero a ella, dejándote sólo. No hay barra de energía ni ataques, cosa que echará para atrás aquellos que se quejan de que en Project Zero no disparas a los fantasmas con una beretta. Puedes correr y andar, pero si corres demasiado comienzas a cansarte y verlo todo en rojo. También puedes ocultarte en varios refugios, donde también encuentras a otros que te pueden pedir favores cruciales para avanzar en la aventura. Otros también se pueden unir a ti si has perdido a tu compañero/a, cambiando el final del juego.

Si en algo destaca el juego es en la atmósfera, tanto por la constante oscuridad y la envolvente banda sonora como por el kafkiano punto de partida. Como Shinya Tsukamoto en "Marebito" el protagonista descubre todo un mundo bajo Tokyo, que a medida que avanza el juego puede recordar a "Midnight Meat Train" de Clive Barker. Pero sobretodo a Lovecraft. Las últimas partes del juego transmiten lo que Lovecraft tendría en mente cuando definió aquello del horror cósmico. Nunca antes he visto un diseño tan acojonantemente de otra dimensión como el de la fase llamada "The Hive", jugarlo de noche con los auriculares a tope es equivalente a una tirada de pérdida de cordura.

Agradezco a Chris, de la estupendórrima Survival Horror Quest haberme descubierto este juego, y quien lea esto debería darle una oportunidad. Son sólo seis horas de juego irrepetibles.

1 comentario:

Chibimogu dijo...

Survival horror de Atlus? Adquirido :)